Editorial 22
miércoles, diciembre 02, 2009 Posted In Editorial 0 Comments »La sensatez es un elemento muy escaso en estos tiempos, sin embargo, es un componente escaso desde ya en la vida humana, históricamente comprobado.
Pero ¿qué es ser sensato?, ser sensato es ser prudente, es tener la capacidad de hacer un análisis cauteloso y medido sobre lo que pasa sobre lo que es, eliminando tabúes y prejuicios. En esto esta implicado el sentido común, que según dicen es el menos común de los sentidos.
Para lograr el equilibrio emocional e intelectual, el ser humano cuenta con mecanismos mentales y psicológicos que le permiten tener control por sobre sus pensamientos y acciones. Pensar es, hacer uso de las experiencias previas, con los conocimientos adquiridos, sumados a la capacidad de proyección sobre los acontecimientos precedentes.
A veces, tener autocontrol sobre lo que se hace o dice es una complicación, para ello existe la psicología. Los psicólogos existen para brindar herramientas a las personas que por alguna cuestión u otra tienen problemas a nivel intelectual o psicológico. Esto no es garantía segura, es una postura ideal.
Hemos perdido esa capacidad de visión, de tranquilidad interior que nos permite ver hacia dentro para poder brindar lo mejor hacia fuera. No dejamos llevar por la vorágine de la cotidianidad olvidando que del otro lado también hay una persona, un ser vivo.
Actuar con cautela no es ser lento, es más bien, ser una persona capaz de asumir el compromiso de convivencia con el medio. Cumplir las reglas pactadas de las buenas costumbres, de las buenas formas o modos. Ser cauto es ser modesto, humilde y por sobre todo inteligente.
En este sentido la hipocresía no es una forma de sensatez, pues no es más que un engaño para el hipócrita y para el otro que recibe de este solo una ilusión, una falsedad de lo que es la realidad. Cabe al sensato ser lo que es y con ello enfrentar al mundo.
El sentido común, es lo que hace que las personas obremos de forma más común, obrar de forma común no está mal, en tanto lo que llevemos a cabo esté dentro de lo más sensato de la persona, es decir, lejos de la ceguera de las pasiones y los engaños de la modernidad.
Si vemos en la historia, el sentido común se hizo presente en varios de sus acontecimientos, el sentido común hizo que las personas exigieran sus libertades, la falta de sentido común, luego de la euforia de la conquista, se evidencia en la perdida del respeto por el otro y en la escasa confianza que esta generó.
No es fácil para el ser humano, ser siempre un ser racional, cuando las pasiones abundan a flor de piel, pero es cierto que si uno se lo propone puede en ello controlar los impulsos y reubicar sus pensamientos, en pos de un bienestar común.
La falta de sensatez, llevó a guerras innecesarias, a odios irremediables, a descreimientos absolutos, a miedos increíbles, a situaciones tan densas, tan complicadas que obligan a las personas al aislamiento. Estar escondido, o a la defensiva no es ser sensato, más bien es carecer de pensamiento y análisis.
Volvamos a utilizar la cabeza, a vivir con el sentimiento libre, pero no desmedido. Seamos amigos de la verdad y de la razón, sin por ello perder la esencia.
Seamos sensatos, vivamos en paz.
Valeria Elías
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