L'autre côtè du mirroir

Queridos amigos: Como todos los años, para mi cumpleaños me atrevo a escribir unas líneas para contarles de mi vida y agradecerles el hecho de que pertenezcan a ella.

Hoy cumplo mis 28 años, el año pasado mi maestro (Horacio Rossi, escritor) me pidió que deje de cumplir tantos años tan seguido… Como verán, siempre rebelde no le hice caso y acá estoy cumpliendo años…

Me siento feliz porque este año conocí gente nueva, viví experiencias distintas y crecí lo suficiente como para entender algunas cosas que tenía pendientes. También me enamoré y también sufrí…

Fue un año duro, muchos duelos, igualmente no dejo que la tristeza me venza, no me entrego al desgano, sigo estudiando, buscando trabajo, intentando poder hacer mi vida, con proyectos para el año que viene, prometedores… Quien sabe, tal vez eso que me dijo alguna vez mi maestro sea cierto, tal vez si puedo enseñar algo en mi constante aprendizaje.

Mi abuela, también se fue este año, no sin antes decirme que lo que escribo tiene un sentido y vale la pena. Fue lo más duro que escuché en mi vida, ahí supe que ella ya se estaba despidiendo.

Quiero darme la oportunidad de agradecerle a los amigos viejos y a los nuevos, a mi familia, y a todas aquellas personas que de una u otra forma tocaron mi vida en los momentos más cruciales y no me dejaron caer. A pesar de su dolor, mi amiga no dejo de apoyarme, ella perdió a su mamá y aún así nos acompañamos, porque también la pérdida fue mutua.

Crecer es uno de los compromisos más fuertes que tenemos en la vida, aprender y sentir son parte de lo mismo. Me ha dado una buena lección la vida, yo siempre creí que las cosas podían ser como uno quiere, pero no es así, uno solo puede pretender, luego la vida dispone, nos da y nos quita.

Me siento feliz de poder compartir todo esto con ustedes, a pesar de que el discurso no sea tan alegre como años anteriores. Creo que de a poco me voy transformando en

esa MUJER que alguna vez alguien dijo que sería. Espero honrarlo haciendo las cosas como deben ser.

Mil heridas llevo en el corazón y aún no me canso de seguir insistiendo que el amor es lo que mejor nos pasa en la vida, mil heridas y aún insisto que las personas valen la pena; heridas algunas mortales y reafirmo: vale la pena estar vivo!. Feliz de saber que es posible el cambio y que lo único imposible es pensar que no lo es…

Muchas pero demasiadas GRACIAS a todos por ser parte de este proyecto, que es mi vida y darle sentido y que este haga que valga la pena! Besos y abrazos a todos. Feliz cumple a mi!!!

Por siempre La Vale

Valeria Elías