Editorial 10
lunes, diciembre 01, 2008 Posted In Editorial 0 Comments »
Uno atraviesa varias etapas durante su vida, abre una, cierra otra y así vamos formándonos y transformándonos. En esas cosas que van sucediendo se presentan factores que de alguna forma nos afectan, ¿somos presos de las circunstancias, de las casualidades?
Ortega y Gasset dice: “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo.” Somos los que generamos mucho de lo que nos pasa, más de una vez no sabemos cerrar etapas, círculos, dejamos abiertas puertas del pasado que no sirven para más que permitir que los fantasmas pasen y nos afecten en el presente.
O bien, no nos hacemos cargo de nuestros propios actos o pensamientos, nos hacemos los desentendidos porque no tenemos el coraje de enfrentar lo que nos pasa o lo que queremos en verdad, nos acobardamos ante el destino y perdemos la identidad ante la presión del miedo a lo desconocido. Somos lo que somos y lo que nos pasa, debemos aprender a manejar lo que nos pasa para poder SER.
Sin dejar de lado que, ciertamente, hay muchas de las circunstancias de la vida que fueron generadas por agentes externos a nosotros, se trata de que podamos ante lo que sucede saber actuar correcta y conformemente a lo que somos y queremos. No perder jamás el objetivo principal del ser y del corazón.
Los seremos humanos somos un conjunto, una unidad en sí misma, que habita un lugar y posee la capacidad de adaptarse a su sitio. Podemos preparar y cambiar nuestras circunstancias. Podemos hacer que ocurra o no.
Ante un mundo que está perdiendo el rumbo, donde se va degenerando la verdad y la luz pura del ser, donde todo va perdiendo valor y las facilidades son más adquiridas que los sacrificios y los compromisos, los sentimientos se ven manipulados por la vergüenza y el miedo, ante esta perdida de esencia, estamos nosotros para salvar esa circunstancia.
No se trata de competir y ser el mejor, de tener belleza y juventud eterna, se trata de poder vivir y convivir con el resto del universo formando parte de él. Sentirse parte de algo y pelear por ello.
Debemos rescatar la esencia y tener el coraje y ser audaces para poder salvar las circunstancias, para no ser presos del destino ni de las casualidades que nos condenan, para poder tener LIBERTAD verdadera y pura. Que no es más que, poder elegir y decidir sin presiones ni alienadamente lo que deseamos.
Dejarse llevar por lo que otros piensan o quieren, no hacerse cargo de la propia realidad, que es el propio sentir y deseo, es la forma más cómoda de decidir y definir el destino, consecuencia que con el paso del tiempo, se cobra la vida con creces.
Yo soy el dueño de mi destino, el capitán de mi alma y el general en todas mis batallas… Eso es libertad, eso es ser.
Para salvarme a mí, primero debo ser quien genere más de lo que me pasa y no dejar a la deriva o echarlo a la suerte. Acepto lo que me pasa, y sobre eso genero lo que quiero de ahora en más.
Es la invitación a un cambio, es la posibilidad de poder mejorar.
Valeria Elías
0 comentarios:
Publicar un comentario