domingo, junio 01, 2008 Posted In 6 Comments »

Nadie nace con un manual de vida, a nadie se le es revelado de qué va la cosa, sino atreve a vivir. Pocos son los que, frente a la vida, toman una actitud desinteresada y van en busca de nuevos horizontes y el bienestar común.

Elegir el camino que casi nadie ha caminado, tomar los senderos olvidados antiguamente, escoger el amor a las cosas que la mayoría desprecia y prefiere no tener. Algunos dicen que eso es lo que te hace libre, otros, quienes lo hacen no niegan la libertad, pero aclaran, la libertad adquirida implica responsabilidad con eso mismo que asumimos.

En el camino uno va creciendo y aprendiendo, primero va escogiendo su oficio, después comienza a trabajar en él y en el trayecto menos pensado llega… El maestro escoge al alumno o el alumno escoge al maestro? Dependiendo las culturas y creencias se puede responder esta pregunta, pero no creo en las casualidades, Anthony de Mello dice que el maestro llega cuando el alumno está preparado.

Yo tuve más de un maestro, con diferentes ingerencias en mí, uno en especial, él no sólo me enseñó el oficio, sino que me enseñó a conocerme y a valerme por mi misma. Al principio fui reticente, luego como una esponja, tomaba todo lo que se brindaba, después me fui volviendo cada vez menos permeable, hasta que mi maestro me dijo: “ahora ya sabes usar el tamizador, no permitas que entren cosas que no sirven a tu persona”…

Uno es ambicioso, siempre quiere saber más, siempre quiere la pura verdad, y busca por sobre todo entregar lo mejor de sí en esa búsqueda. Otro maestro que tuve, al notar mi inquietante ansiedad por conocer la verdad aspirando a la sabiduría, me contó un cuentito en donde me advertía que no siempre la verdad es luminosa y bella, que a veces la verdad hay que saberla reconocer aunque no nos guste o no coincida con el ideal.

Otro maestro me enseñó que en la vida siempre estamos aprendiendo si nos disponemos a hacerlo, dijo que hasta el último suspiro aprendemos y enseñamos. Él me dijo hace poco, acompañándonos ambos por la perdida de un maestro y amigo, que no olvidemos nuestra responsabilidad, aprender y enseñar, ser maestros y alumnos.

Y creo sinceramente que es así, siempre estamos aprendiendo de todo el mundo, no importa la edad o la religión, ni la raza, siempre alguien tiene algo que decir, compartir experiencia y aprendizajes. Y a su vez, nosotros también tenemos mucho para dar, no nos premian por tener mucho dentro, sino que nos reconocen por lo que somos capaces de dar sin importar cantidad, sino la calidad con la que nos brindamos.

Un maestro no necesariamente es un profeta o un erudito, hasta un niño puede darnos la lección de nuestra vida.

Khalil Gibrán, en su libro el profeta en el capítulo La partida dice:

Y Almitra, la profetisa, dijo: Sea bendecido este día y

este lugar y tu espíritu que ha hablado.

Y él respondió, ¿Fui yo el que habló? ¿No fui también

uno de los que escucharon?(…)

Pueblo de Orfalese: el viento me obliga a dejaros. No

tengo la prisa del viento, pero debo irme.

Nosotros, los trotamundos, buscando siempre el

camino más solitario, no comenzamos un día donde hemos

terminado otro y no hay aurora que nos encuentre

donde nos dejó el atardecer.

Viajamos aún cuando la tierra duerme.

Somos las semillas de una planta tenaz y es en nuestra

madurez y plenitud de corazón que somos dados al

viento y esparcidos por doquier.(…)

Y mi búsqueda no será en vano:

Si algo de lo que he dicho es verdad, esa verdad se

revelará en una voz más clara y en palabras más cercanas

a vuestros pensamientos.(…)

Las necesidades del hombre cambian, pero no su

amor, ni su deseo de que este amor satisfaga sus necesidades.(…)

Sois como un océano.

Y, aunque barcos pesados esperan la marea en vuestras

playas, como el océano, no podéis apurar vuestras

mareas.

Y, sois también como las estaciones.

Y, aunque en vuestro invierno neguéis vuestra primavera,

La primavera, reposando en vosotros, sonríe en

su ensoñación y no se ofende.(…)

Sabios vinieron a vosotros a daros de su sabiduría.

Yo he venido a tomar de vuestra sabiduría.

Y he aquí que he hallado lo que es más grande que la

sabiduría misma.

Es un espíritu ardiente en vosotros que junta cada

vez más de él mismo.(…)

Menos que una promesa os he dado yo y, sin embargo,

habéis sido más generosos conmigo.

Me habéis dado la sed más profunda para mi vida

futura. No hay seguramente para un hombre regalo más

grande que aquél que hace de todos sus anhelos unos

sedientos labios y de toda su vida una fontana fresca.

Y allí mi honor y mi premio:

Que, cada vez que voy a la fuente a beber, encuentro

el agua viviente sedienta ella misma;

Y ella me bebe mientras yo la bebo.(…)

Vosotros dais

mucho y no sabéis qué dais. Verdaderamente, la bondad

que se mira a sí misma en un espejo se convierte

en piedra.

Y una buena acción que se llama a ella misma con

nombres tiernos se transforma en pariente de una maldición.(…)

Si éstas son palabras vagas, no busquéis aclararlas.

Vago y nebuloso es el principio de todas las cosas,

pero no su fin.(…)

Y no deploraréis, entonces, el haber conocido la ceguera,

ni sentiréis haber estado sordos.

Porque ese día conoceréis el propósito escondido de

todas las cosas.(…)

Este día ha terminado.

Se está cerrando sobre nosotros como un nenúfar se

cierra sobre su propio mañana.

Guardamos lo que aquí nos ha sido dado,

Y, si no es suficiente, nos reuniremos de nuevo y juntos

tenderemos nuestras manos hacia el dador.(…)

«Un momento, un momento de descanso en el viento,

y otra mujer me llevará consigo.»

Valeria Elías

6 comentarios:

Anónimo dijo...

me encanta esa búsqueda y la comparto

"¿soy yo quien habló o el que escuchó?"

¿acaso uno mismo no es todo? ¿acaso hay otro yo que el yo único universal-dios-ser, que todo lo es, el que es?

amor, es amor

George dijo...

Y también hay quienes sabiendo la lecciones se niegan a cambiar o seguir aprendiendo, buscando siempre la excusas más inverosímiles para seguir en el mismo lugar siempre, no lo sé.

Eso de "Elegir el camino que casi nadie ha caminado" lo grafica, conozco algunos que lo hacen y conozco algunos que solo hablan y no avanzan a ningún lugar.

Saludos

Tony Villalobos dijo...

admito no haber leido este libro... esta semana le doy una chekee.. saludos y siempre es un gusto leerte

Unknown dijo...

Love the pictures you have posted. you HAVE DONE AMAZING WORK them?They are fabulous!these are gorgeous illustrations!Very nice,Lovely pictures.

Juan Miguel Idiazabal dijo...

muchas cosas pasan según nuestra visión del mundo y según lo que decidimos hacer a cada paso que damos... sólo tenemos que estar seguros de lo que queremos, y seguir adelante.... ya se que a veces es duro, pero quien dijo que no lo sea.


Disfruten, sean felices
http://kratosdelaslenguas.blogspot.com/

Lidia M. Domes dijo...

Me gustó mucho este post... y coincido:

"el maestro llega cuando el alumno está preparado"

Todos damos y recibimos, aprendenos y enseñanmos, a veces con palabras y a veces en silencio...

Cariños,

Lidia