Editorial 13

domingo, marzo 01, 2009 Posted In 1 Comment »

“Per aspera ad astra”, “Non est ad astra mollis e terris via” Dos expresiones latinas que simbolizan más o menos lo mismo. La superación de los problemas, el esfuerzo para conseguir el objetivo, expresiones que destacan la perseverancia y la fuerza de la verdad de uno mismo. La voluntad a flor de piel, alcanzar lo que se sueña, pelearlo hasta lo último.

Per aspera ad astra "a través de las dificultades hasta las estrellas" tiene mucho que ver con lo que conlleva esfuerzo para superar las dificultades pero también aporta alegrías y satisfacciones cuando se ven cumplidos los objetivos

Esta expresión resume la frase de Lucio Anneo Séneca Hercules furens, acto II, v 437 “Non est ad astra mollis e terris via” no es fácil el camino que de la tierra lleva a los astros, entendiéndolo así: el éxito es el final de un camino lleno de obstáculos que se consigue sólo con esfuerzo, por eso cuánto más difícil es un objetivo mayor es la satisfacción al alcanzarlo.

Abandonar la lucha por comodidad o rendirse por pensar que es imposible algo, es la cobardía cotidiana por miedo al éxito. Miedo a no saber que hacer con lo que podemos llegar a tener. Nuestro carácter muchas veces es el motor que nos impulsa y otras el que nos detiene.

Nada es gratis en la vida, todo se consigue con esfuerzo, sudor y sangre solían decir antiguamente o sudor y lágrimas, denotando el esfuerzo, la garra y el sacrificio para obtener un beneficio. Sentarse a esperar que las cosas cambien solas, seguir siempre con la misma táctica, no saber retroceder, no saber avanzar, todas limitaciones para el crecimiento.

Uno se detiene cuando el temor aparece, el deseo, el querer muchas veces actúan como bloqueadores de esa sensación de miedo. Reconocerse uno mismo, fortalecerse en el interior es la sanación a tanto temor.

En la vida sólo nos detiene aquello que permitimos que sea más grande que nuestro deseo, que nuestro querer. Cuando queremos generar el cambio, debemos ser el cambio, cuando queremos amor, debemos ser amor y si queremos paz, debemos dar paz a pesar de todo.

Dejar de lado la vanidad, el orgullo, la soberbia, llenarse de amor, armonía y compasión, actuar de buena fe y comprometerse con la vida de uno y los demás.

Hasta las estrellas sin detenerse, “HACER HACIENDO”, dice el maestro. No detenerse en frivolidades o cosas sin sentido o valor, buscar lo que vale y jugarse por ello. Dar lo mejor de sí, siempre.

El camino difícil nos hace libres, dijeron en una película (La sociedad de los poetas muertos), Carpe Diem… No debemos dejar que nos venza el desgano, siempre se puede más, hasta las estrellas siempre.

Valeria Elías

1 comentarios:

Mary Lab dijo...

Valeria
Acabo de leer las editoriales y me gusta mucho el "ritmo".El blog está fantásico. Voy a recomendarlo
MI